Lejos del campo y del ruido, en París, la Embajada Argentina organizó ayer el ritual festejo del 25 de Mayo.
Faubourg Buenos Aires estuvo presente y pudo encontrar al nuevo equipo.
Entre la exposición de Julio Leparc, los alfajorcitos de dulce de leche, los choripanes, el vino y las empanadas, tengo que confesar que la pasamos bien. El sol de primavera y una cierta simplicidad ayudaron a que la garden party no se convierta en lo que suele suceder en esos casos : un plomazo. Aunque debo decir que ésta fué la primera vez en que participé (en 25 años de vida parisina), de modo que no puedo comparar.
Los amigos también ayudaron. Luis, Arturo, Felipe, Luz, Pablo, Javier… y los desconocidos y simpáticos de siempre, sin olvidar la amabilidad de Horacio Renard (de la Embajada).
Enfin, todo esto para decir que había un ambiente agradable y lejano a todo el barullo del que oímos hablar por ahí
¿Será grave, doctor?