INDIAN SONGS

Dibujos a cuatro manos de Belén Roncoroni y Abel Robino
fibra sobre papel 1,25m X 1,05m
de la serie Indians Songs, sobre poemas de Memoria de la India, de Osvaldo Ballina, Ediciones Al Margen, La Plata, 2012.

Estas ilustraciones, que no lo son en el sentido clásico sino que quizás sean más ILUSTENSIONES – crear tensión entre lo verbal y lo visual -, además no sería explicito decir trabajos sobre los poemas de Osvaldo Ballina habría que decir «  con, dentro de, anidando en « , los poemas de Ballina.

Estos trabajos a dúo son como interpretar la partitura musical creando una nueva.

Los textos no solo hablan a viva voz sino también hablan callados, y los dibujos trabajan en esa dirección de distintas voces mezclando dibujo técnico, dibujo clásico, imágenes de tatuajes, de graffitis, caricaturas, partes abstractas, entre otras.

Las letras que lo marcan son las primeras de cada poema repetidas, usadas como un mantra iluminador, al igual que los bordes, los dos coloreados del mismo tinte y decorados como los bordes de un mantel de fiesta, de una fiesta que se celebra en cada trabajo.a

Comentario de los artistas con Faubourgbuenosaires
Osvaldo Ballina nació en La Plata en 1942. Es poeta y traductor.
Su obra poética publicada incluye más de veinte libros, entre ellos: El día mayor (1971), Esta única esperanza contra todo (1973), Aún tengo la vida (1975), Caminante en Italia(1979), Ceremonia diurna (1984), La poesía no es necesaria (1986), Sol que ocupa el corazón (1991), Verano del incurable (1996), Confines (1998), El viaje(2000), Apuntes del natural (2001), El caos luminoso (2004), Oráculo para dones fatuos ((2006), El pajar en la aguja (2007), Prodigios residuales (2009), Lejos dela costa (2010), Profanaciones ínfimas (2011) y Memoria de la India (2012).
Con Memoria de la India –apunta Néstor Mux en la solapa anterior de este libro– sospecho que conocí la India. Y sospecho también que conocí, en parte, la desmesura de una tierra remota que me excede. Tuve la sensación de haber caminado algunos pasos detrás de Ballina espiando lo que Ballina lograba ver. ‘manos de visitante en el umbral de lo infinito’, dice. Infinito que incluye un rostro cubierto de moscas, el último ahorcado, los naranjos relucientes, la risa ebria del mandril erótico, el verídico espejismo y el jardín del paraíso y el jardín del infierno. ‘Nada busca justificar nada’. “memoria de la india” es un viaje inesperado por gracia de una poesía sin contemplaciones.